miércoles, 11 de febrero de 2009

Sistemas operativos

Un sistema operativo es un software de sistema, es decir, un conjunto de programas de computación destinado a la realización y administración de diferentes tareas. Comienza a trabajar cuando se carga un programa específico en memoria, cuando se inicia el equipo, gestionando además el hardware de la máquina. Los sistemas operativos están presente en la mayoría de los aparatos electrónicos que utilicen microprocesadores para funcionar, como el teléfono móvil o las radios.
Funciones básicas:

-Proporcionar comodidad en el uso de la computadora.

-Gestionar eficientemente los recursos de equipo (hardware), ejecutando programas, y los archivos.
-Servicio de soporte y utilidades (actualización de versiones, mejoras de seguridad, corrección de errores de software, etc.), y administración de tareas.

-Otorgar al usuario una interfaz, ejecutando comandos o instrucciones. La interfaz permite comunicarse con el sistema operativo, para así cargar programas o acceder a archivos o tareas. Las interfaces se pueden basar en comandos, menús o en gráficos.

-Permitir que los cambios debidos al desarrollo del sistema operativo se puedan realizar sin interferir con la servicios que ya se prestaban.


Historia:

Los primeros sistemas operativos (1945-1950) eran grandes máquinas operadas desde la consoloa maestra por los programadores. Durante la década siguiente (1950-1960) se avanzó en la creación de hardware, pudiendo poner como ejemplo las impresoras o lectores de tarjetas, o software, como cargadores, ensambladores, compiladores, etc.

En los inicios, el principal problema era la baja utilización de los sistemas, algo que se solucionó con la creación de un operador profesional que manejaba el sistema, pudiendo eliminarse entonces las hojas reserva y ahorrando tiempo. Entonces, los trabajos se agrupaban de forma manual en lotes, mediante el procesamiento por lotes.

A medida que avanzaba la complejidad de los programas, se vio necesaria un solución para automatizar la organización de tareas sin necesidad de un operador. Para ello se crearon los monitores residentes, que estaban situados en la memoria y gestionaba la ejecución de una cola de trabajos.

Posteriormente, el hardware evoluciona, creando el soporte de interrupciones. Además, se crea el sistema de buffers para solapar la E/S de un trabajo con sus propios cálculos, lo que suponía una solución más avanzada.

Después de unos años, aparece el disco magnético para solventar los problemas de rendimiento. Se eliminan las cintas magnéticas y se crean tablas en el disco para las diferentes tareas, el Spool.

Finalmente, surge el hardware con protección de memoria, favoreciendo un mejor rendimiento; y nacen los sistemas operativos multiprogramados, gracias a los cuales el monitor residente aborda nuevas tareas (administrar la memoria, gestionar el uso de la CPU y los dispositivos E/S).



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